Tenemos pequeños y se hacen mayores cada año. Al final, van a querer una fiesta. Las fiestas de cumpleaños de los niños son un rito para los padres
La sonrisa de un niño cuando sus amigos y familiares se agolpan para cantarle el «Cumpleaños feliz» o su risa mientras juega con sus amigos son recuerdos que queremos. Las familias con niños con necesidades especiales también quieren esos recuerdos.
Como defensores y animadores número uno de nuestros hijos, trabajamos para que sus experiencias vitales se parezcan a las de sus compañeros con un desarrollo típico.
Pero, a nivel personal, la idea de ayudar a organizar una fiesta de cumpleaños para nuestra sobrina, con diagnóstico autista y no verbal, nos asustaba un poco. Me preocupaba que una fiesta fuera demasiado.
Pero sus padres y yo queríamos hacer una fiesta con sus amigos, porque el hecho de no ser verbal no significa que no lo entienda. Queríamos demostrarle que la celebramos a ella.
Como ocurre con muchas cosas en la vida, los padres de niños con discapacidad deben preparar cuidadosamente las fiestas de cumpleaños. Pero la buena noticia es que se puede hacer y pueden ser geniales.
Empieza de cero
Desecha todas tus ideas preconcebidas sobre las fiestas de cumpleaños. Tratamos de pensar en actividades y comidas que gustaran y que sirvieran para todos los niños que asistieran, tanto los que tienen necesidades especiales como los que tienen un desarrollo típico.
Elegir un buen lugar
Nuestra fiesta se celebró en una zona comunitaria. La sala estaba preparada para niños con necesidades especiales. El edificio tenía ascensor y rampa y una sala tranquila para los que necesitaban un descanso.
Si no dispones de un espacio así en tu comunidad, sé creativo, tal vez tu casa sea lo suficientemente grande.
Piensa en cuántos niños podrían caber cómodamente. Recuerda que los niños con necesidades especiales pueden necesitar más espacio para sillas de ruedas y otros equipos o para un acompañante.
Consigue ayuda
Me aseguré de tener suficientes ayudantes para ese día. Como era la organizadora principal recluté toda la ayuda que pude, incluidos mis hijos y demás sobrinos. Algunos de los padres aceptaron quedarse. Incluso invité a una de las terapeutas de mi sobrina.
Todos ellos fueron de gran ayuda en el trato individual con los niños mientras yo mantenía la fiesta en marcha.
Minimizar la comida.
Proporciona bocadillos y quizás algo dulce, pero en general, no hagas grandes alardes con la comida. Comer puede ser estresante para algunos niños con necesidades especiales, y otros pueden alimentarse a través de una sonda o tener ciertas alergias alimentarias.
En nuestras invitaciones, dejé claro que no se ofrecería una comida completa. Servimos fruta y minicupcakes y celebramos la fiesta entre la comida y la cena.
Si al niño que cumple años no le gusta, no lo hagas
Desechamos la canción de cumpleaños y las velas porque a la pequeña homenajeada le dan miedo. Los niños estaban ocupados divirtiéndose y como hubo pastel, nadie se dio cuenta. Adapta la celebración a sus propias necesidades, deseos y miedos.
No hagas la fiesta demasiado grande o larga
Lo mejor es tener diez niños o menos. Si añades ayuda y padres adicionales, la fiesta estará a rebosar. Además, haz que la fiesta dure dos horas o menos. Todos los niños parecen llegar a un punto muerto de energía después de dos horas de diversión.
Entrega bolsas de regalos adecuadas.
Si repartes bolsas de regalos o cotillones, asegúrate de que los artículos que contienen pueden ser apreciados por todos los invitados y no son perjudiciales. Tenemos algunas ideas para recuerdos de fiesta ecológicos que podrían interesarte.
Mantén tu agenda y tus expectativas sin compromiso.
Puede que la fiesta se desarrolle según el plan o puede que no. Pero la cuestión es que lo has hecho y, en cualquier caso, has creado recuerdos. Toma nota de lo que funcionó y lo que no para futuras fiestas.
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