
Muchos padres saben que sus hijos pueden hacer cosas desagradables como hurgarse la nariz. Por fortuna, en la medida que los niños crecen se van volviendo conscientes que esta práctica es inapropiada, y si necesitan hacerlo, limpian su nariz en privado.
Por el momento, si tu hijo se hurga la nariz es fundamental que frenes este hábito, pues además de ser vergonzoso para los padres, produce efectos perjudiciales en el niño. Algunas consecuencias son hemorragias nasales, rasguños en la nariz y proliferación de infecciones.
Así que pueda que te preguntes, “¿Cómo hago para que mi hijo abandone esta práctica de hurgarse la nariz?” En este artículo te ayudamos a entender por qué ocurre esto y algunas medidas que puedes tomar al respecto.
¿Por qué tu hijo se hurga la nariz?
Los niños desde pequeños se meten el dedo en la nariz por numerosas razones. Y es que estos suelen hacerlo a raíz que están descubriendo su cuerpo, por lo que encuentran cualquier orificio y quieren explorarlo.
Cuando los niños son mayores, se hurgan la nariz para quitarse la mucosidad que les molesta, especialmente cuando ignoran que pueden sonarse la nariz. Es comprensible que los mocos causen picor y congestión en los niños, razón por la cual los extraen con los dedos.
La irritación derivada de hurgarse ocasiona que se acumule mayor mucosidad, y por ende el ciclo se repite. Los niños también se hurgan la nariz si les pica un poco, con motivo de alergias o resfriados, y con frecuencia lo hacen inconscientemente.
Efectos de que tus niños se hurguen la nariz

En muchos casos, si tu hijo se hurga la nariz puede ser inofensivo, pero aun así puede resultar molesto para los padres. Esta mala costumbre puede generar consecuencias adversas, como es el caso de las hemorragias nasales, comunes en niños de 3 a 10 años.
Existe una mayor preocupación, y es que hurgarse la nariz introduce gérmenes y bacterias en el organismo de tu hijo. Los dedos sucios son una forma eficiente para propagar microorganismos incluso en el primer dia de clases.
Esto hay que tenerlo en cuenta porque cada vez se ven más enfermedades respiratorias en los pequeños, como es el caso de la Covid-19. El hecho que un niño se meta los dedos sucios en la nariz constituye un hecho muy arriesgado.
Cómo evitar que tu hijo hurgue su nariz
Si tu hijo se hurga la nariz, pero no es consciente que lo hace, debe saber es que es antihigiénico e inadecuado. Por ello los padres deben estar pendientes de ayudarles a cortar esta costumbre sin tener que avergonzar a tus hijos en público.
Para quitar este hábito, enseña a los peques a sonarse la nariz además de otras prácticas de higiene. Esta educación puedes iniciarla a partir de los 2 o 3 años de edad. Pídeles que extraigan cualquier mucosidad en privado, con el fin de inculcarles que es inadecuado que otros vean.
Enseña a tus hijos a lavarse las manos y diles además que meterse los dedos sucios en la nariz ayuda a propagar infecciones. Pídeles que se laven las manos antes y después de hurgarse la nariz, si es que necesitan hacerlo.
Expertos recomiendan el uso de aerosoles o gotas salinas para narices que tengan costras o que padezcan resequedad. Evita decirles a los niños “no te metas los dedos en la nariz” con frecuencia, ya que esto motiva a los peques a hacerlo más.
Por el contrario, utiliza el refuerzo positivo, para que ayudes a tu hijo a abandonar esta mala costumbre. Diles “¡bien hecho!” cuando no se hurguen, o recompénsales cuando usen un pañuelo para limpiarse la nariz.