Táper escolar saludable: 5 consejos para preparar uno

Táper escolar saludable
Y estos consejos no sólo harán que pases menos tiempo preparando comidas saludables para tus hijos, sino que también llegarán a casa con el táper vacío

Muchos padres creemos que es importante que nuestros hijos en edad escolar tengan suficiente comida sana y nutritiva para alimentar sus cerebros. Incluso en las escuelas donde hay comedor, no siempre es posible asegurar que reciban comida balanceada y variada.

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Pero esto significa que el tiempo y la energía que se necesita para preparar un táper escolar saludable, días tras día, puede ser agotador. Por esto hemos decidido traerte 5 consejos útiles para hacer que la preparación de las meriendas escolares sea lo más sencilla posible.

Y estos consejos no sólo harán que pases menos tiempo preparando comidas saludables para tus hijos, sino que también llegarán a casa con el táper vacío. Porque lo más importante de preparar una comida saludable es que realmente quieran comerla.

Llena el refri con alimentos saludables

Lo primero es lo primero, tienes que tener alimentos saludables para poder hacer una merienda o almuerzo escolar nutritivo y saludable. Así que se podría decir que los almuerzos saludables comienzan en la tienda.

Además del valor nutricional, prefiere alimentos limpios que estén hechos con ingredientes enteros y que no contengan aditivos artificiales innecesarios. Las tiendas de comestibles pequeñas y las grandes superficies están empezando a vender cada vez más productos orgánicos.

Hacer pequeños cambios saludables

Hacer pequeños cambios saludables
Intenta limitar los alimentos con colorantes, sabores y conservantes artificiales, jarabe de maíz de alta fructosa y cultivos transgénicos

Échale un vistazo a la comida que toma tu hijo a diario y pregúntate: «¿hay opciones mejores?». Algunos casos en los que un intercambio podría mejorar la salud y el valor nutricional de su almuerzo incluyen:

  • Cambiar el pan blanco por pan integral.
  • Cambiar los productos de charcutería tradicionales por carne o pollo entero sin nitratos.
  • Cambia las cajas de zumo o la leche con chocolate por agua o zumos hechos en casa.
  • Cambia los yogures azucarados por otros orgánicos sin (o con menos) azúcares o edulcorantes añadidos

Intenta limitar los alimentos con colorantes, sabores y conservantes artificiales, jarabe de maíz de alta fructosa y cultivos transgénicos. Al hacer estos pequeños cambios y mejores decisiones, estarás haciendo una gran diferencia en la ingesta nutricional diaria de tu hijo.

Crea una estación para empacar el táper escolar

Para ahorrar tiempo y frustraciones a la hora de preparar el táper escolar saludable de tu hijo, crea una estación de empaque de almuerzo que tenga todos los recipientes, bolsas de almuerzo, utensilios, servilletas y otros suministros juntos en un solo lugar.

Puede ser un cajón, un armario o incluso una cesta grande que puedas llevar a la encimera a la hora de preparar la comida.

Empacar un arcoíris comestible

Empacar un arcoíris comestible
Pero recuerda que comerse un arcoíris solo aplica a alimentos naturales, no los procesados con colorantes artificiales

Muchos programas de educación saludable animan a los niños a comer un arcoíris de alimentos. Una regla inteligente que consiste en comer alimentos de cada grupo de colores cada día

Teniendo esto en cuenta, incluir en el táper escolar saludable de tu hijo frutas y verduras con los colores del arco iris no sólo aumenta la cantidad de vitaminas y antioxidantes en su dieta. También es más atractivo visualmente, lo que en última instancia les tienta a probar nuevos alimentos.

Pero recuerda que comerse un arcoíris solo aplica a alimentos naturales, no los procesados con colorantes artificiales. Una gominola de fruta de color azul brillante no cuenta, pero un arándano sí.

Involucra a tus hijos

Son muchos los beneficios de hacer que tus hijos participen en la preparación de su propia merienda escolar saludable. No sólo te quitará a usted una parte de la carga, sino que cuando los niños tienen voz y voto sobre lo que llevan, se sienten más tentados a comerlo.

Dependiendo de su edad, dales opciones de «esto» o «aquello», pero que ambas sean opciones saludables. Por ejemplo, “¿quieres tu sándwich en pan integral o en pan de pita integral?”.

El objetivo final es que tu hijo prepare su propia comida, sin mucha ayuda de tu parte, y que lo convierta en parte de su rutina nocturna o matutina.

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