
Para nadie es secreto que la televisión es un medio de esparcimiento que une los seres queridos, en especial si estos desean compartir tiempo de ocio. Esto sin duda favorece el fortalecimiento de los vínculos dentro de la familia.
No obstante, la sociedad actual se caracteriza por ser afín a las nuevas tecnologías, y a la televisión se unen otros medios de entretenimiento, presentes en el propio hogar. A veces, se buscan otros sitios más allá del salón para poner otra televisión, como la habitación de los peques.
Claro que, expertos concuerdan en que agregar este elemento a las habitaciones puede no ser la mejor idea. En este artículo te explicamos algunos inconvenientes de tener televisión en la habitación de los niños.
Impedimentos para cumplir las reglas
Disfrutar de la tele, siempre que se haga moderadamente, puede hacerse de forma responsable. Sin embargo, cuando la tele está en el dormitorio de los peques, la ubicación del dispositivo y el espacio en que se sitúa, hacen imposible el cumplimiento de las normas del hogar.
Por ejemplo, si el peque elige su habitación como lugar de estudios, y desea adquirir buenos hábitos para estudiar, poner una tele en la habitación puede dar resultados mediocres en la escuela, en especial si lo dejas a solas haciendo los deberes.
Aislamiento

La televisión es una herramienta que promueve la comunicación en el núcleo familiar, por ejemplo, cuando un padre y un hijo comentan una película. En el momento que el niño se aísla viendo tele en su habitación, se pierden opciones de compartir tiempo de calidad.
Cuando el niño limita la diversión a tener la tele en su cuarto, pierde oportunidades de socializar, jugar con niños de su edad o resolver conflictos. Con la iniciativa de poner la tele en un lugar distinto a la habitación de los niños, das pequeños pasos para fomentar su desarrollo.
Interrupciones en el sitio de descanso
Cualquier habitación de niños está compuesta por regiones diferenciadas por medio de la decoración. No obstante, el mismo diseño del espacio fomenta un ambiente acogedor para disfrutar de un descanso restaurador.
Dormir las horas reglamentarias de sueño incide de manera positiva en el bienestar del pequeño. Lamentablemente la rutina de descanso podría verse afectada por factores externos, como tener un televisor en el dormitorio infantil, lo que constituye una fuente de distracción indeseable.
Incremento del protagonismo de la tele respecto a otras fuentes de ocio

La habitación es un espacio importante para tu hijo, ya que es su lugar propio en el que guarda sus juguetes. Cuando la televisión se ubica en el cuarto, logra protagonismo en su entorno, la cual generalmente eclipsa otras opciones de divertimento.
Ausencia en la definición de límites en los niños
Establecer límites al momento de usar la televisión no está únicamente relacionado con la definición de un horario específico, sino también con la gestión de los espacios. La sala de estar es un sitio que por sí mismo promueve la reunión.
Por este motivo, ciertas familias prefieren ubicar en el salón el ordenador familiar al igual que el televisor. Lo ideal es que los niños disfruten de otras opciones para divertirse como paseos en el bosque, fortalecer relaciones con sus padres o jugar con amigos.