La primera comunión es una de las experiencias más bonitas que se tiene durante la niñez, vivir la catequesis y estar en el primer momento cuando se cumple este sacramento es digno de celebración.
La realización de la ceremonia, así como de la fiesta de comunión se hace en su mayoría durante el mes de mayo, sin importar si son individuales o en grupo. Mayo se conoce como el auge de la primavera, donde las flores crecen con más ímpetu y hasta se le considera el mes de María, las flores y las Madres. Sin embargo, en los últimos años, también se ha visto como el mes de las comuniones por tradición.
Mes de Mayo: temporada de comuniones

Mayo es el mes de comuniones por excelencia, es que cuando empiezan las temporadas de comuniones también comienzan las celebraciones de la Iglesia en relación a la Virgen María, lo que impulsa a los pequeños a relacionarse con ella.
Además, en el momento que las comuniones comienzan la Semana Santa ya ha pasado, y la celebración del Corpus Christi viene en camino para 60 días después de la celebración del Domingo de Resurrección, finalizando las fiestas de Pascua. Esta celebración busca llamar a la reflexión y al festejo por el cuerpo de Cristo, por ello la temporada de comuniones comienza con previsión para que este día, los más pequeños que se han preparado, se unan a la celebración.
Corpus Christi, el cuerpo de Cristo
Esta celebración es llevada a cabo por la Iglesia Católica 60 días después de la celebración del Domingo de Pascua o de Resurrección, y a decir verdad, es una de las principales razones por las que las comuniones se llevan a cabo durante esta fecha.
Se celebra el cuerpo de Cristo, al verse este resucitado luego de la Semana Santa, convierte a mayo en el mes ideal para celebrar su cuerpo y la Eucaristía, sobre todo para los más pequeños que le recibirán por primera vez.

Buen clima y tiempo
Además de las razones teóricas, existen otros motivos por los que mayo se convierte en el mes perfecto para esta elegante fiesta, es que se debe al inicio definitivo de la primavera, por el tiempo que hace, el clima y los olores florales que se sienten son perfectos para un evento tan hermoso como lo son las comuniones.
Momento de decoraciones
Por supuesto, en relación a las fiestas, durante la temporada de comuniones, las flores están en su punto, pues comienza la primavera, lo que las hace comerciales y dependiendo de su temporada, más baratas, por lo que la decoración con flores de los altares y salones de fiesta están cubiertas de flores por doquier, aparte de ser un aspecto clave para organizar la primera comunión.
Las primeras comuniones son momentos para recordar, debido a ello son tan importantes, pues solo hay una primera vez para todo. Para las personas con fe católica, se convierte esta celebración en un momento sumamente especial para su devoción y la unión familiar.