A todos nos gusta celebrar el cumpleaños, es una fecha especial para reunirse con familiares y amigos con motivo del aniversario de nacimiento y festejar un año más de vida que llega para llenarte de bendiciones.
Pero, ¿te has preguntado de donde surge la tradición de celebrar el cumpleaños? Pues es una costumbre que data de muchos años antes de Cristo que ha evolucionado constantemente hasta convertirse en el festejo que conoces hoy en día. Hoy descubrirás algunas curiosidades interesantes sobre el origen del cumpleaños.
Inicios de cumpleaños antes del cristianismo
Las primeras civilizaciones podían llevar un registro del tiempo guiándose por los ciclos de la luna o el sol. Fue así como los egipcios, griegos y romanos comenzaron a celebrar el cumpleaños de los diferentes gobernantes, nobles y dioses.
Por considerarse una costumbre pagano la religión cristiana no admitía la celebración del cumpleaños, ni siquiera el nacimiento de Jesús fue celebrado hasta el siglo IV que comienza a festejarse la Navidad. De hecho hoy en día existen algunas religiones que no celebran este evento.
La magia y la religión
En la antigüedad la tradición de felicitar, dar regalos y organizar una fiesta para el cumpleañero tenía el objetivo de proteger al agasajado de los malos espíritus durante el próximo año que iniciaba.
Las velitas de la tarta
En cuanto a las velitas de la tarta de cumpleaños, se cree que surgen en la época de los griegos, cuando cada sexto día del mes le ofrecían a la diosa Atermis quien representaba la felicidad unos pasteles de miel con algunas velas encendidas. Los pasteles eran dejados en su altar como ofrenda.
Cumpleaños de Cristo
Luego de este ritual de círculo de velas que servía de protección para el cumpleañero, fue cuando el cristianismo decide celebrar el nacimiento de Cristo en el siglo IV con la ceremonia de Navidad. En el occidente la Navidad se celebra el 25 de diciembre y en oriente el 6 de enero.
Celebración del cumpleaños actual
Con el comienzo de la Navidad los cristianos se animaron a celebrar también sus cumpleaños uniéndose al festejo del nacimiento de Cristo. La tradición de colocar las velas a la tarta también se toma de una pequeña comunidad alemana que solía hacer lo mismo pero colocaban la cantidad de velas según la cantidad de años del cumpleañero con una vela adicional grande que representa la luz de Cristo.