No es ningún secreto que los juegos de simulación son una parte esencial del desarrollo de un niño. Ahora bien, es importante aclarar que no son un tipo de videojuegos, que se llaman igual, sino aquellos juegos donde el niño pretende y actúa como si fuera alguien más.
Los niños aprenden observando, imaginando y haciendo. El aprendizaje a través del juego es ampliamente reconocido por los profesionales como un método esencial de aprendizaje y desarrollo para los niños pequeños.
En cualquier entorno durante su temprana infancia y luego en las escuelas primarias, verá a los niños disfrutando de simular ser alguien más. Quizás un aviador o un piloto de carreras, o quizás un médico. O simplemente jugar a ser madre o padre de un muñeco.
Puede parecer muy sencillo, pero al derribar las barreras de la realidad estos niños están aprendiendo y desarrollando muchas habilidades diferentes e importantes para la vida. Aquí te damos 3 razones por las que los juegos de simulación son importantes para el desarrollo de los niños.
Fomentan la imaginación y la creatividad
Las investigaciones han identificado que un beneficio importante de la simulación temprana es el aumento de la flexibilidad cognitiva y, en última instancia, de la creatividad del niño.
Los niños tienen la oportunidad de practicar el uso de su imaginación, de ejercitar su cerebro y entrenarlo para que piense de forma creativa, y de aprender a pensar por sí mismos.
Es debido al desarrollo de la imaginación durante la infancia que los adultos somos capaces de llevar a cabo la mayoría de las tareas que requiere la vida diaria. Albert Einstein dijo: «La lógica te llevará de la A a la Z; la imaginación te llevará a todas partes».
Y ciertamente la mayoría usa a diario la imaginación para resolver problemas, hacer planes, prosperar y descubrir o inventar cosas nuevas.
Apoyan el desarrollo social y emocional
Cuando un niño está jugando un juego de simulación, fingiendo ser diferentes personajes o controlando los objetos a su manera y observando el resultado, está experimentando esencialmente con los papeles sociales y emocionales de la vida.
Se trata de aprender quiénes son como individuos y cómo encajan en el mundo que les rodea, cómo funciona el mundo y cómo caminar en los zapatos de otra persona. Desarrollan empatía y aprenden a cooperar, a ser responsables y a compartir la responsabilidad.
Todos los niños pequeños tienen momentos de egoísmo y esto es normal. Con las oportunidades que brindan los juegos de simulación los niños experimentan y comienzan a reconocer y aprender a responder positivamente a los sentimientos de los demás.
De esta forma el juego y la experimentación que este conlleva les permite complementar las habilidades sociales que aprenden en casa.
Mejoran sus habilidades de lenguaje y comunicación
Es fascinante escuchar a nuestros hijos interactuar con sus amigos. ¡A menudo usan palabras o frases que no sabíamos que conocían! Incluso pueden hacer imitaciones muy divertidas de sus padres y también de sus profesores.
El juego de simulación permite a los niños experimentar y aprender sobre el poder del lenguaje, cómo nos afecta a nosotros y a los que nos rodean. También les ayuda a entender que las palabras dan los medios para recrear situaciones, para expresar nuestro punto de vista y para hacernos oír y entender.
Los juegos de simulación ofrecen la oportunidad perfecta para exponer a los niños a un nuevo vocabulario. Cuanto más diferentes sean los escenarios que se les presenten, ¡más posibilidades habrá de ampliar su vocabulario!
Además, lo niños aprenden a elegir sus palabras cuidadosamente para que otros puedan entender lo que están tratando de comunicar. Y viceversa, aprenden a escuchar adecuadamente lo que los demás tienen que decir, ¡una habilidad esencial para aprender cualquier cosa en la escuela!
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