
La noche del 5 de enero es una de las más esperadas por los niños. Aunque la tradición de entregar los presentes en Navidad está imponiéndose poco a poco, en España aún se conserva la costumbre de regalar a los niños el 6 de enero, el día de la Epifanía en el calendario cristiano.
Muchos niños se despertarán con la sorpresa de que tres sabios que vinieron de oriente dejaron algún pequeño presente en el calcetín de Reyes. Y con suerte algo mucho más voluminoso (y esperado) bajo el árbol de Navidad o junto a la chimenea.
¿Por qué recibir a tan generosos invitados con las manos vacías? Ellos y sus camellos deben estar cansados de la larga travesía y que mejor que recibir a los Reyes Magos con tres postres dignos de su real presencia.
Carbón dulce
Según la mitología navideña los Reyes Magos (y Papa Noel) tienen un asistente que está a su lado cuando lee las cartas que envían los niños y su nombre es Carbonilla. Su misión es indicar cuál niño se ha portado mal. Hay rumores que los que se portan mal solo reciben un trozo de carbón.
Pero este año todos los niños se han portado tan bien, que Carbonilla apenas ha tenido trabajo. Y según dicen le encantan los postres, por lo que no hay nada mejor recibir a los Reyes Magos con un buen trozo de carbón dulce para que le lleven a su asistente.
Aunque no te daremos la receta completa, el carbón dulce es muy fácil de preparar. Sus ingredientes principales son claras de huevo, azúcar glass y colorante alimentario negro. A los niños les encantará ver a los demás comer un poco del carbón dulce que dejen los Reyes Magos.
Galletas de Reyes

Además de su asistente Carbonilla, algo que tienen en común Papa Noel y los Reyes Magos es su afición a las galletas. Bueno, es algo que todos tenemos en común con ellos, al menos hasta que comience la dieta luego del 7 de enero.
Para recibir a los Reyes Magos (y para gusto de chicos y mayores) no hay nada mejor que las galletas de mantequilla. Pero puedes preparar cualquier tipo de galleta que quieras, que ellos te harán saber en la mañana del 6 de enero si les ha gustado.
Les puedes decir a los niños que revisen si las galletas tienen un par de mordiscos, que esa es una señal de que los Reyes Magos han dado su aprobación.
Roscón de Reyes
No existe ningún postre que sea tan característico de la temporada navideña como el roscón de Reyes. La joya de la corona del Día de Reyes es exactamente eso: un postre en forma de corona decorado con «joyas» de caramelo.
Con una textura parecida al pan, el roscón de Reyes a menudo está relleno de crema o de nata montada. La cubierta está hecha de fruta confitada o escarchada. No solo es una tradición española, pues se puede encontrar también en México y Portugal, y en algunas zonas de Francia.
La mayoría de las personas no elabora el roscón de reyes, por lo más común es comprarlo hecho. Las panaderías y pastelerías hacen miles de roscones cada semana durante la temporada navideña. Aunque tampoco es raro verlo en cualquier momento del año.
Es tradición navideña en España esconder dos pequeñas sorpresas dentro del roscón. Una figurita (plástica o de cerámica) y un haba seca. Conseguir la figura es un buen augurio, pero no tanto si te topas con el haba seca, pues te tocará pagar el roscón.