
Los niños obtienen más de un cuarto de sus calorías diarias de los bocadillos. Y cuando están con otros niños, como en una fiesta, pueden adquirir y copiar comportamientos alimentarios no del todo positivos. Así que servir bocadillos saludables para los niños importa, y mucho.
Fuera del contexto de las celebraciones es igual de importante. Para los niños activos y en crecimiento es realmente clave la nutrición que reciben durante la hora de la merienda, para poder tener la energía y los nutrientes para seguir adelante con su día.
Eligiendo sabiamente lo que comen
Es fácil coger una bolsa de galletas saladas y una cajita de zumo endulzado cuando tus hijos te piden un tentempié, pero hay mucho que ganar si los eliges con intención y conocimiento.
Cuando hacemos esto, mejoramos la nutrición que ofrecemos, y también les enseñamos hábitos saludables. Porque un día, más pronto que tarde, ellos podrán decidir por sí mismos qué bocadillos comprar y comer.
Se necesita un poco de planificación para servir bocadillos saludables para los niños, pero tampoco requiere un gran cambio del estilo de vida. Si tienes en cuenta algunos puntos clave, los refrigerios saludables pueden convertirse en algo natural. Estos son los puntos clave que hay que saber.
Empieza con las frutas y verduras

La mayoría de los niños necesitan más frutas y verduras que lo que en promedio comen. La hora de la merienda es un momento perfecto para añadir esos alimentos saludables. Las frutas y las verduras se pueden servir rápidamente. Aquí tienes algunas opciones rápidas:
- Palitos de zanahoria con hummus
- Pepinos con queso crema
- Tomates cherry
- Medio aguacate con jugo de limón y sal
- Manzanas
- Bananas
- Naranjas
- Peras
- Rebanada de melón o sandía.
A algunos niños no les encantará la idea de las frutas y verduras como tentempié, pero vale la pena seguir ofreciéndolas. Y si puedes, hazlo de nuevas maneras. Cuando tengas tiempo, intenta cortarlas en formas divertidas o acompañarlas con su salsa favorita.
Empaca proteína en sus bocadillos
Si te resulta frustrante que tus hijos pidan algo para merendar durante todo el día, intenta añadir un poco de proteína extra a sus bocadillos, para ayudar a la saciedad. La proteína ayuda a los niños a crecer y los mantiene saciados mucho después de la hora de la merienda.
Algunas proteínas fáciles de consumir en las meriendas y que puedes incluir en los bocadillos saludables para los niños son:
- Queso en tiras
- Nueces
- Yogur
- Huevos duros
- Queso cottage
- Hummus
- Jamón, jamón de york o pavo
Elabora un plan de bocadillos saludables para los niños

Cuando los niños están hambrientos y quejándose es muy sencillo tomar un paquete de galletas de la alacena. Para evitar caer en la trampa de la comodidad, es mejor tener un plan para los bocadillos saludables de la semana.
Recuerda comenzar con una base de frutas y verduras y luego agregar una proteína saludable. Los granos enteros también pueden formar parte de las meriendas. Así que intenta mantener una provisión de verduras y frutas cortadas en la nevera.
Es una forma sencilla de permitir que los niños elijan su merienda y la mantengan saludable al mismo tiempo. Encuentra un sistema que funcione para ti. Una opción es permitir a los niños elegir un artículo de la cesta de frutas y verduras y de la caja de proteínas.
Otra podría ser que se asignen bocadillos a determinados días; los lunes son días de queso en tiras y de manzana, los martes son para los batidos, los miércoles son para los huevos duros y las verduras frescas, y así sucesivamente.
Si tus hijos saben qué esperar (y te ciñes al plan), las quejas pronto desaparecen y los niños disfrutan más de la merienda.
Involucra a tus hijos en la preparación de la merienda
A nadie le gusta escuchar quejas, especialmente cuando preparamos bocadillos saludables para los niños. Afortunadamente, si los involucramos en la planificación y preparación de sus bocadillos, es más probable que disfruten y coman lo que les servimos.
Démosles algunas pautas simples, como que la merienda debe tener una fruta o verdura, y dejemos que sean creativos y se diviertan. A los niños les encanta participar en la preparación de lo que comen y es el momento perfecto para ayudarles a aprender a elegir bien los alimentos.
Y si descubres que a tus hijos no les gusta algo que les ha ofrecido, intenta hacerlo de una forma diferente que despierte su sentido de la diversión y la imaginación.