
Las mesas de postre se han convertido en el centro de la mayoría de las celebraciones, especialmente cuando el homenajeado es un pequeño. Diseñar una mesa de postre atractiva es una gran manera de darle un toque especial a la fiesta de Primera Comunión.
En este breve artículo te brindaré consejos simples para tener en cuenta cuando estés en pleno proceso creativo.
Menos siempre será más
Lo siguiente está lejos de ser un secreto, pero es uno de los consejos más importantes. No tienes que presentar una mesa repleta de postres de diseño, pues basta con dos o tres postres centrales y luego rellenar con artículos comerciales.
Al diseñar una mesa de postre para Primera Comunión debes tener siempre presente el tema religioso y la paleta de colores que elegiste para la decoración. Usa como base colores claros, y un máximo de dos acentos de color.
Los motivos que normalmente se utilizan en este tipo de fiesta son los angelitos, las cruces, las biblias o personajes arrodillados que parecen comulgar. Toma en cuenta estos temas a la hora de diseñar la decoración para los cupcakes o los pasteles.
La variedad siempre será agradecida

Servir una variedad de sabores es una buena idea, al igual que la variedad en las texturas. Aunque las magdalenas estén muy de moda y sirvan de relleno en una mesa, tu mesa de postre se favorecería de añadir otra clase de postres. Puedes considerar incluir un brunch.
Puedes servir galletas, barras de cereales, rollos de hojaldre y otros postres crujientes. Todo junto creará un maravilloso surtido de texturas y un sabor para satisfacer a todos los paladares. Al diseñar una mesa de postre debe haber siempre algo para todos los gustos.
La constante búsqueda de equilibrio
Cuando se diseñan mesas de postre, lo principal es buscar el equilibrio. Normalmente empiezo a diseñar desde el centro y trabajo hacia afuera, o desde los dos extremos y trabajo hacia adentro.
Empieza con algún elemento elevado en la parte trasera, y desde ahí puedes añadir varias filas y niveles para rellenar el espacio en blanco. ¡Por favor no pongas todo plano en la mesa! Usen tazones volteados, o cajas para para añadir altura.
Gestionando el espacio
Uno de los errores que veo que mucha gente comete es extender todos los postres para ocupar todo el espacio disponible en la mesa. Si tu mesa es demasiado grande y no tienes suficiente comida, agrega flores, esculturas o piezas de decoración para ayudar a la presentación.
También puedes definir un extremo de la mesa para los postres y el otro extremo para algo más. Ese algo puede ser un recipiente decorativo para servir alguna bebida, un libro para dejar algún mensaje al homenajeado, una exposición de fotos o los recuerdos de la Primera Comunión.
Diseñar una mesa de postre simétrica vs. una asimétrica

Una de las partes más divertidas, y a veces más difíciles de crear una mesa de postres es decidir cómo y dónde colocar todo. ¿Quieres crear una simetría con un lado reflejando al otro, o te gusta tener un aspecto ecléctico y único en cada lado?
Un diseño simétrico tiende a ser más clásico y tradicional. Lo que hay que recordar es mantener los vasos, los niveles y los colores uniformes en ambos lados. Esto normalmente significa que tu punto central es el punto focal y debe ser bastante especial.
Puedes lograr la simetría simplemente dividiendo los postres en dos. Así que, si tienes 20 magdalenas, puedes mostrar 10 en un lado y las otros 10 en el otro. ¡Es muy fácil!
Por otra parte, diseñar una mesa de postre asimétrica te permite ser un poco más libre y creativa ya que no tienes que ser tan precisa. También te permite crear un punto focal a cada lado. Si prefieres este enfoque, recuerda crear equilibrio añadiendo peso visual al fondo o al lado opuesto.
Espero que estos consejos te ayuden a crear una bonita mesa de postres paso a paso. Y recuerda, no sólo puedes servir dulces, también puedes añadir aperitivos que se verán fantásticos presentados de esta manera.