
Cada año millones de personas se reúnen para las fiestas de fin de año, pero este año las cosas podrían ser diferentes. A medida que los casos de COVID-19 aumentan en la segunda ola (e incluso se pronostica una tercera para comienzos de 2021) este encuentro ya no puede darse por sentado.
Un creciente coro de expertos en salud pública está advirtiendo que deberían evitarse o limitarse los viajes y las reuniones familiares por un tiempo. Existe un alto riesgo de contagio y es muy probable que algunos familiares terminen necesitando hospitalización.
Pero cancelar las queridas tradiciones navideñas es más fácil de decir que hacer. Esto de seguro provocará algunas conversaciones incómodas entre los que planean seguir los consejos de los expertos en salud y los que no.
¿Te estás preparando para decirle a tu familia que no celebrarás las fiestas de fin de año con ellos? Aquí te decimos cómo hacerlo, en una guía paso a paso sobre cómo rechazar educadamente las invitaciones a las fiestas, y también la responsabilidad de ser un anfitrión de ellas.
Considera el panorama general
Antes de levantar el teléfono es vital que tengas alguna certeza sobre lo que consideras seguro (y lo que no) para tu familia y tu hogar en estas fiestas de fin de año. Piensa también en cómo quieres que se sientan tus familiares después de la conversación.
Este ejercicio de empatía puede ahorrarte una argumentación inútil, y así permitir que te centres en cómo puede afectar tu decisión a las expectativas de los demás. Para esto puede serte útil preparar un guion que considere los escenarios más probables.
Escribe un guión

¿No estás seguro de cómo entregar el mensaje exactamente? Si quieres, escríbelo todo, para que puedas estar más atento al mensaje durante la llamada.
Describe los hechos claramente. En un par de frases, podrías hablar en general sobre el aumento de las tasas de COVID y señalar las recomendaciones sobre no realizar fiestas de fin de año con la familia extendida.
Pero, aunque apegarse a los hechos es una buena estrategia, también dale importancia a las emociones. Así que puedes compartir cómo te sientes al respecto, pues será una forma de suavizar el impacto de la decisión.
Algo como: “Me encantaría continuar nuestra tradición de reunirnos en Nochebuena y estoy muy triste de que este año no sea seguro para toda la familia”.
También puedes explicar los beneficios de las celebraciones alternativas, por ejemplo, una fiesta virtual en línea. Podrías decir algo similar a: “Por fin le veremos la cara a fulano, que siempre celebraba en un restaurante. ¡Esta celebración promete!”
Busca el momento adecuado
Es mejor que no hagas esa llamada si no es el momento apropiado. Por ejemplo, evita hacerlo mientras tu pequeño necesita ayuda para hacer las tareas, o cuando se niega a dormir la siesta.
Asegúrate de estar bien descansado y en un lugar tranquilo donde no te interrumpan. Busca un momento de paz para comunicar el mensaje de forma más efectiva.
Prepárate para el rechazo

Algunos miembros de la familia pueden responder con ira o tristeza porque no asistirás a las fiestas de fin de año en familia. Incluso muchos podrían burlarse por estar preocupado por el coronavirus.
Recuerda que muchas personas, probablemente la mayoría de la gente, ya tomó una decisión con respecto al COVID-19. Y es probable que se mantengan firmes en esa opinión, incluso contra la evidencia y la realidad. Así que es mejor no argumentar buscando cambiar esa opinión.
Si ese familiar te rechaza puedes decirle algo como: “Aprecio que compartas lo que piensas y tienes probablemente un buen argumento, pero esta es la decisión que tomé este año y espero en el futuro pasar más tiempo juntos.”
Y aunque nochebuena y nochevieja sean un poco más solitarias este año, siempre puedes consolarte con un rico postre navideño.