
Cocinar con niños puede resultar intimidante (¡los cuchillos! ¡el desorden!). Pero se trata de una actividad genial para enseñarles algo valioso; seguir instrucciones. Además, introducir a los niños en la cocina es una forma de resolver un problema común de la infancia; el rechazo a los alimentos.
Con frecuencia se oye a los padres quejarse de que sus hijos no comen nada, son quisquillosos y cierran la boca ante la idea de probar un nuevo alimento. Especialmente cuando tratas de que prueben alimentos saludables que no han probado antes.
Una de las formas más fáciles de hacer que los niños se conviertan en fantásticos comedores es involucrándolos en el proceso de preparación. Prueba algunos de estos consejos para ver lo rápido que puedes convertir a ese comensal tiquismiquis en un chef en ciernes.
La cocina como forma de educar a un niño
Con dos niños pequeños estoy de acuerdo que introducir a los niños en la cocina puede parecer más problemático de lo que parece. Requiere más limpieza y más paciencia que cocinar por tu cuenta.
Pero también sé que el tiempo que pasamos juntos en la cocina es significativo. Cocinar puede ayudar a los niños a aprender todo, desde matemáticas y lectura hasta química básica y nutrición. Por no mencionar… ¡que aprenden a cocinar!
Introducir en la cocina a niños de 2 a 3 años

A esta edad es importante que cada actividad, sin importar lo pequeña que sea, esté bajo la supervisión de un adulto. Estas son algunas formas de introducir a los niños en la cocina a temprana edad:
- Añadir ingredientes: Los pequeños pueden agregar y revolver los ingredientes.
- Triturar: Pon un aguacate o una papa en un recipiente de plástico y dale a tu entusiasta ayudante un tenedor grande para triturarlo.
- Exprimir: Si necesitas añadir jugo de limón a un aderezo deja que tu niño lo exprima en un tazón pequeño.
- Microondas: Seguir la cuenta regresiva de un microondas puede ser un buen incentivo para que aprendan los números básicos y su orden.
Introducir en la cocina a niños de 3 a 5 años
Cuando están un poco más crecidos la habilidad manual ha mejorado muchísimo. Ya pueden utilizar herramientas sin hacer un desastre en el proceso. Acá están formas de introducir a los niños en la cocina cuando tienen entre 3 y 5 años.
- Batiendo: Aunque lo ayudes a romperlo, tu pequeño definitivamente puede batir un huevo por ti. Busca un batidor pequeño o un tenedor para hacer el trabajo.
- Probadores de sabor: A los niños les encanta dar su opinión experta sobre todo y pedirles su opinión sobre el sabor de un plato mantendrá su interés culinario.
- Cortar formas: Los cortadores de galletas pueden usarse para cortar frutas e incluso verduras. Y para los niños es casi un juego, así que adelante.
Introducir en la cocina a niños de 6 a 8 años de edad

A esta edad ya tienen un sentido de responsabilidad que los hace tremendamente útiles en la cocina. Y si te has preocupado por introducir a los niños en la cocina desde corta edad, ya debes tener un asistente valioso y muy conocedor.
- Planificar la comida: Dale a tu hijo un tema y deja que planifique la comida. El tema puede relacionarse con algo que estén aprendiendo en la escuela, como algún lugar del mundo o algún color en particular.
- Compras: Mientras no tengan hambre, a los niños en edad escolar les va bastante bien en el supermercado. Se sentirán súper confiados si les dejas llevar la lista, ya sea en papel o en su teléfono.
- Haciendo las cuentas: La suma, la resta, la multiplicación y la división entran en juego cuando estás cocinando. Encontrar la tasa de medir correcta, y pesar ingredientes es algo que les encanta.
Niños mayores en la cocina
Después de los 9 años los niños pueden hacer casi cualquier cosa en la cocina, con tu supervisión. Regálales un juego de cuchillos de seguridad, más un delantal personalizado para las fiestas y prepárate para tener tu propio sous chef.
Sea lo que sea que decidas hacer con tus hijos, espero que te diviertas y recuerdes que no se trata del resultado final, sino de pasar tiempo juntos. Así que, ignoren el desorden y disfruten de la sensación de saber que son realmente buenos padres.