Si la fecha de la primera comunión de tu pequeño se aproxima, sabrás que tienes muchas cosas en las que ocuparte: vestuario, invitaciones, recuerditos… Pero lo más importante siempre será la comida. Tradicionalmente, por ser una celebración tan pequeña y familiar, se acostumbra a ir a algún restaurante, pero para darle un toque más moderno y personal, muchas personas están prefiriendo hacer un catering primera comunión. Ambas opciones son muy buenas, cada una a su estilo.
Si quieres saber las principales diferencias entre ellas para saber cuál es la opción que más te conviene, te invitamos a seguir leyendo.
Restaurante: clásico y nunca falla
- Al escoger celebrar la primera comunión de tu peque en un restaurante, cuentas con una infraestructura ya establecida, por lo que puedes despreocuparte de aspectos como vajilla y decoración, más allá de colocar una que otra cosita sobre la mesa.
- Los restaurantes suelen ofrecer menús con muy buena relación calidad – precio. Cada invitado puede escoger el platillo que más le guste entre la variedad del restaurante a un precio estandarizado.
- Muchos locales incluyen otro servicio como barra libre, salas de baile e incluso recreación para niños.
- Si bien los menús ya están predefinidos, muchos restaurantes ponen a tu disposición un menú especial, por así decirlo, con las combinaciones de los platos más populares en este tipo de evento. Por supuesto, esta selección se basa en sus experiencias anteriores y antes del gran día incluso puedes hacer una pequeña degustación.
- El personal de los restaurantes, desde el gerente hasta los mesoneros y la limpieza, están acostumbrados a estos eventos y la organización será impecable. Lo mejor de todo es que tú prácticamente no serás anfitriona, porque ellos se encargarán de todo y tus invitados estarán muy bien atendidos.
Catering primera comunión: moderno y a tu gusto
- La ventaja más importante del catering de primera comunión es que puedes elegirlo todo: la comida a servir, el diseño de los manteles, cubiertos y vajilla e incluso el lugar en dónde se hará. Esta elección no sólo irá acorde a tu gusto, sino también a tus necesidades y a tu presupuesto.
- Puedes celebrar donde quieras: un hotel, el salón de fiesta de tu casa o un lugar al aire libre como un jardín o la finca de algún familiar. Ellos van adonde tú les indiques y realmente hacen magia transformando espacios y dándoles tu toque personal.
- Si lo deseas, para aliviarte el peso del gran día, una empresa de catering puede encargarse no sólo de preparar y servir los platos, sino también de decorar el lugar, organizarlo y limpiarlo antes y después del evento.
- La variedad de los platillos suele ser mayor y los invitados tendrán más opciones a elegir, y si hay alguno con condiciones alimenticias o alergias, podrías notificarlo antes y ellos adaptarán su menú a tus indicaciones.
- Una de las desventajas con respecto al restaurante, es que además de ser un poco más costoso, la comida se sirve cuando la empresa lo decide, no cuando el invitado quiere comer.
Las ventajas de ambas opciones, tanto del restaurante como del catering primera comunión, son infinitas y la decisión dependerá de ti. Recuerda que lo más importante es que tú, tu pequeño y tus invitados pasen un día inolvidable celebrando esta ocasión tan especial.